sábado, 3 de noviembre de 2012

VIOLENCIA INFANTIL...


Se considera abuso sexual infantil o pederastia a toda conducta en la que un menor es utilizado como objeto sexual por parte de otra persona con la que mantiene una relación de desigualdad, ya sea en cuanto a la edad, la madurez o el poder. Se trata de el abuso sexual constituye una experiencia traumática y es vivido por la víctima como un atentado contra su integridad física y psicológica, y no tanto contra su sexo, por lo que constituye una forma más de victimización en la infancia, con secuelas parcialmente similares a las generadas en casos de maltrato físico, abandono emocional, etc. Si la víctima no recibe un tratamiento psicológico adecuado, el malestar puede continuar incluso en la edad adulta.
En su mayoría, los abusadores son varones (entre un 80 y un 95% de los casos) heterosexuales que utilizan la confianza y familiaridad, y el engaño y la sorpresa, como estrategias más frecuentes para someter a la víctima. La media de edad de la víctima ronda entre los 8 y 12 años (edades en las que se producen un tercio de todas las agresiones sexuales). El número de niñas que sufren abusos es entre 1,5 y 3 veces mayor que el de niños.
Los niños con mayor riesgo de ser objeto de abusos son:
  • aquellos que presentan una capacidad reducida para resistirse o para categorizar o identificar correctamente lo que están sufriendo, como es el caso de los niños que todavía no hablan y los que tienen retrasos del desarrollo y minusvalías físicas y psíquicas;
  • aquellos que forman parte de familias desorganizadas o reconstituidas, especialmente los que padecen falta de afecto que, inicialmente, pueden sentirse halagados con las atenciones del abusador;
  • aquellos en edad prépuber con claras muestras de desarrollo sexual;
  • aquellos que son, también, víctimas de malos tratos.
Abuso sexual a menores» puede realizarse desde dos ópticas: la jurídica y la psicológica, que no siempre coinciden, por cuanto la valoración jurídica de esas conductas sexuales está condicionada por el criterio objetivable del grado de contacto físico entre los órganos sexuales de agresor y víctima, algo que no necesariamente correlaciona con la variación en el grado de trauma psicológico.
Desde el punto de vista jurídico, los abusos sexuales a menores se han concretado en figuras tales como la «violación», cuando se trata de un menor de 13 años y hay acceso carnal, el «abuso deshonesto», cuando no hay acceso carnal en menores de 13 o mayores mediando engaño o intimidación, y «estupro» cuando se trata de una persona mayor de 13 y menor de 16.

6 comentarios:

  1. Hoy en dia hay tantas mujeres y hombres que a temprana edad buscan sexo por su propio gusto, hay de todos los tipos y razas, entonces si es tan facil encontrar el sexo, porque dañar a un niño indefenso o a alguien que no quiere tenerlo?????
    ya no es como antes que se pagaba a las prostitutas por sexo, ahora lo obtienen gratis y aun asi hay deprabados....

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  2. La pena de muerte a cualquier persona que abuse sexualmente de un menor, sea su familiar o no, con eso se tiene que erradicar este problema social

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  3. Este es un gran problema causado por personas que necesitan tanto ayuda como un castigo que los lleve a darse cuenta del error cometido.

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    1. muy cierto muchísimas gracias por tu comentario espero y te aya gustado

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  4. yo que pensaba que era niña violentada solo porque mi madre me regañaba, pero al ver este video de esa señora golpeando al bebe, creo que fui afortunada de tener una madre como la que tengo

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    1. muy cierto muchísimas gracias por tu comentario espero y te aya gustado

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